Se trataba de un niño y una niña que tenían doce años y un día se fueron para el rió a nadar. Cuando llegaron Roberto le dijo a Martha – Quítese el vestido, Marta se sintió angustiada y espero un momento. Roberto se fue hasta cierta parte del rió, Martha al ver que Roberto no se veía se empezó a desnudar, ella cogió confianza y se metió al rió los dos empezaron a nadar, al rato se salieron del agua y se tiraron a una sombra completamente desnudos, Roberto de un momento a otro empezó a tocarle la cara con su mano hasta que su mano bajo por todo el cuerpo de Martha, ella después de veinte años se dio cuenta que lo que sintió en ese momento era placer.
Después se pararon, se vistieron y se fueron caminando hacia sus casas.